2025-07-24
Confianza en tiempos de caos: el nuevo diferencial de las marcas y cómo construir relaciones duraderas con datos propios e IA.
En un escenario marcado por la inestabilidad y la pérdida de certezas, la confianza se ha convertido en el activo más valioso que una marca puede construir. Y la clave para generarla reside en una combinación cada vez más poderosa: el uso responsable de datos propios y el aprovechamiento inteligente de la IA.
Un contexto caótico que exige nuevas respuestas
Vivimos en un entorno donde tres grandes fuerzas están desafiando la manera en que activamos medios y gestionamos datos:
- Incertidumbre geopolítica y económica, que empuja a las marcas a actuar con más cautela, más proximidad y mayor empatía local.
- Transformaciones regulatorias como el GDPR y la desaparición de las cookies de terceros, estos han cambiado radicalmente las reglas del juego en la recolección de datos.
- El auge de la Inteligencia Artificial, abre posibilidades extraordinarias, pero también impone una mayor responsabilidad en cómo y con qué datos se entrena y se activa.
Todo esto ha generado un nuevo paradigma: ya no basta con impactar o segmentar. Hoy, lo que marca la diferencia es la capacidad de construir relaciones confiables y duraderas con las personas.
Confianza: un valor diferencial
En este nuevo entorno, la confianza deja de ser un intangible aspiracional para convertirse en un diferencial estratégico real. La confianza se gana cuando:
- Las marcas respetan la privacidad del usuario.
- Ofrecen experiencias personalizadas pero no invasivas.
- Y sobre todo, cuando se apoyan en datos de calidad que provienen de relaciones reales.
Aquí es donde entran en juego los datos de primera parte. Son aquellos que el usuario entrega directamente: navegación en nuestra web, compras, interacciones con el CRM, respuestas a encuestas, etc. Son, por tanto, datos consentidos, relevantes y cercanos. Y lo mejor: no se han visto casi afectados por las restricciones de cookies.
El papel de la IA: proximidad a escala.
La inteligencia artificial es nuestra gran aliada para escalar estas relaciones de confianza. No se trata de automatizar sin alma, sino de usar la IA para:
- Procesar los datos propios de forma más eficiente y rápida.
- Detectar patrones reales de comportamiento.
- Y activar mensajes y experiencias que respondan de forma precisa a las necesidades de cada usuario
Cuando combinamos datos confiables con IA responsable, estamos en condiciones de construir experiencias end-to-end altamente personalizadas, que no solo mejoran el rendimiento de campaña, sino que refuerzan algo más profundo: la conexión emocional con el usuario.
En tiempos inciertos, la confianza es nuestro valor refugio.
Las marcas que hoy se centran en generar relaciones basadas en la confianza, y no solo en impresiones o clics, serán las que resistan mejor la volatilidad del mercado. Y no hablamos solo de reputación: hablamos de resultados medibles a largo plazo, porque los usuarios que confían en una marca compran más, recomiendan más y se quedan más tiempo.
Por eso, la combinación entre IA y datos propios no es solo una solución técnica. Es una estrategia de negocio que responde a los desafíos actuales con una propuesta clara: ser relevantes, ser útiles y, sobre todo, ser confiables.
¿Quieres saber cómo desde Jellyfish ayudamos a las marcas a construir relaciones sólidas con sus propios datos?
Bio: Jesus Ferrera de Castro, Consultor Senior en Analítica Digital y Martech
Consultor Senior en Analítica Digital y Martech con más de 10 años de experiencia apoyando al desarrollo de productos digitales y maximización de las estrategias de captación de marcas líderes en múltiples verticales.
Actualmente está especialmente enfocado en iniciativas cloud donde confluyen la medición server-side, el enriquecimiento de datos offline y el uso de machine learning. Cuyo objetivo principal es el de la activación de los datos de manera integral más allá del comportamiento online, permitiendo una experiencia coherente end-to-end durante todo el customer journey.